
El episodio quele tocó vivir tanto al presidente de la Nación, Mauricio Macri, como a la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal el pasado viernes 12/08 sigue dando qué hablar.
Frente a la falta de accionar de la policía, que aún no logró determinar quiénes fueron los responsables, la ex sargento de la fuerza de seguridad y a su vez militante de Cambiemos, Virginia Sosa, denunció una mafia que liberó la zona y que pertence a nada más y nada menos que al jefe departamental de Mar del Plata, Carlos Testini.
En diálogo por AM 950 Belgrano sobre los incidentes, expresó: "Tengo compañeros del PRO que me contaron dónde sería el acto y como trabajé en el barrio Belisario Roldán donde se desarrolló me preocupé porque es una zona de alto riesgo ya que está rodeado de villas".
"Me dieron la tranquilidad de que iba a haber un alto despliegue policial pero no fue así. Hubo una zona liberada", aclaró.
En tanto, aseguró: "Los Chalchaleros tuvieron más seguridad policial que el presidente de la Nación. Fue una vergüenza".
Por otra parte, Sosa informó que quien estaba a cargo del operativo era el jefe departamental Testini, y denunció: "En Mar del Plata hay una mafia. Con Testini creció la prostitución y el narcotráfico en la ciudad. Es una situación muy delicada".
Sobre el acto, comentó: "Fue como una emboscada porque antes de que lleguen los mandatarios la gente se sacaba fotos, adornaban con banderas argentinas. Era un clima agradable, entre amistades".
"Cuando llegan Macri y Vidal, la gente se aglomeró, nos empujaron contra las vallas y aparecieron los cánticos y carteles ofensivos pero en ese momento no hubo piedrazos", continuó.
En este sentido, la militante de Cambiemos contó: "Luego los manifestantes empezaron a golpear lo vehículos. Fue un momento bastante shockeante, me quedé paralizada porque no había policías".
"Me contó una compañera que cuando se retiraban la gente levantó piedras del piso y comenzaron a tirarle", concluyó.
A su vez el fiscal general ante la Cámara Federal de la ciudad balnearia, Daniel Adler, insistió en la necesidad de esclarecer qué pasó con la agresión al presidente y en determinar "por qué no se detuvo a las personas que arrojaron piedras o, si se las detuvo, por qué se las liberó".
Todo resuelto, entonces, según las declaraciones de Sosa.