
El “Protocolo Antipiquetes” fue una novedad de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que generó una gran polémica por los planteos que lo tachaban de ser una herramienta para censurar la protesta social. Apenas se implementó se potenciaron las protestas y los desafíos a su puesta en práctica. Entonces el protocolo falló y nunca más se aplicó para despejar calles o rutas, en buena parte porque significaba aplicar la represión policial con el consiguiente impacto político.
A pesar de la experiencia frustrada a nivel nacional, en La Plata el intendente Julio Garro impulsa su propio protocolo inspirada en el que redactó Bullrich. El proyecto de ordenanza sería tratado por el Concejo Deliberante en abril próximo tras la apertura de las sesiones ordinarias.
Según el diario El Día, de aprobarse la norma, las protestas en la Ciudad ya no podrán incluir la quema de gomas ni pirotecnia y los cortes de tránsito serán programados.
La iniciativa había sido anunciada días atrás por Garro frente a la gran cantidad de cortes que se presentan habitualmente en el centro de la Ciudad. El proyecto de ordenanza fue ingresado formalmente en el Concejo Deliberante por su presidente, Fernando Ponce, para ser tratado ni bien se inicien las sesiones ordinarias, a principios de abril.
Ponce insistió que el “espíritu del proyecto de ninguna manera apunta a cercenar el derecho a manifestarse, sino a conciliarlo con el derecho del resto de los platenses a transitar”.
Señala que la iniciativa apunta a que los manifestantes avisen con antelación del corte que realizarán para que pueda realizarse una planificación del tránsito en la Ciudad, que incluirá vallados preventivos y la intervención de la subsecretaría de Control Ciudadano.
Además, establece una serie de pautas a respetar, bajo la posibilidad de las sanciones establecidas para delitos cometidos en flagrancia, frente a hechos de violencia o atentados contra la propiedad, y la intervención de personal de las policías local y bonaerense y la fiscalía de turno.
Entre las novedades que plantea el proyecto, según El Día, se encuentra la de la prohibición del uso de elementos que puedan representar dañar la integridad de las personas o los bienes que se encuentren en el lugar de la eventual protesta. Y menciona que no se podrá utilizar fuego, combustible, elementos inflamables o químicos ni pirotecnia.
Otro artículo establece que se proceda a grabar con audio y video y fotografiar los operativos, a fin de ser evaluados por la Justicia en caso de ser requeridos.
“Tenemos que saber si vamos a una ciudad ordenada en la que se sepa dónde se va haber un corte, para que se pueda controlar el tránsito, poner un inspector, acompañar con una ambulancia y que el automovilista la pueda esquivar”, expresó Garro a QM Noticias.
“Vamos a mandar una ordenanza al concejo, que lo decidan allí. Los 24 concejales son la expresión de un pueblo. Que haya un debate ahí, que la ciudadanía sepa qué concejales avalan la movilización y quiénes no, y que quieren un protocolo”, agregó el jefe comunal.
“No podemos permitir la toma de la vía pública o la interrupción del tránsito, no importa si las protestas son de dos, 50 o 100 personas. Hay que intentarlo aunque al principio nadie lo va a cumplir”, consideró el intendente.
Aunque negó que la intención sea “caer en la represión”, advirtió que “si se crea un protocolo, hay que hacerlo cumplir” y comentó que el proyecto incluirá multas y sanciones al organismo que realiza una marcha y corta el tránsito sin cumplir las restricciones que se quieren aplicar.