
Mario Domingo Barletta, Luciano Laspin, Lilia Puig de Stubrin y Gisela Scaglia. Ese es el cuarteto de candidatos que definieron Marcos Peña y José Corral para que Cambiemos compita en la elección de diputados nacionales por Santa Fe.
El edil radical Jorge Boasso aspira a colarse en un 4to. lugar y desembarcar en una banca en el Congreso de la Nación. Para eso mete presión con el aval de un sector peronista de Cambiemos que le reconoce haber participado de Cambiemos mucho antes que el resto de los radicales.
Pero Boasso no es el único descontento con la lista que diseñaron Peña y Corral. Un sector del PRO local está en desacuerdo no sólo con que la lista la encabece un radical, sino además que el 2 del PRO sea Luciano Laspina.
Laspina ingresó a la Cámara de Diputados de la Nación en reemplazo de Miguel Del Sel. Allí, comandó la Comisión de Presupuesto y Hacienda y se ganó la confianza de la Casa Rosada. En busca de renovar su banca en el congreso, Laspina secundaría a Mario Barletta. Pero no cuenta con el apoyo de todo el PRO local.
Laspina preside actualmente la Fundación Pensar Santa Fe, una usina de ideas macrista de la que participan también la diputada nacional Anita Martinez y tiene por director ejecutivo a Agapito Blanco.
En Buenos Aires se encuentra muy cuestionada la eficiencia de la Fundación Pensar, en especial por el bajo rendimiento de sus supuestos 'cuadros técnicos' que comandaba el hoy ministro Francisco Cabrera. Pero ese desgaste no es tan visible en Santa Fe.
Sin embargo, en la vereda de enfrente de este 'armado PRO', el sector que tiene por referencia al diputado provincial Federico Angelini no dio la bendición al armado de esa lista. No sólo por el orden UCR-PRO sino porque consideran que el segundo lugar podría ser ocupado por alguien de su sector.
En la cena de una organización rosarina, un dirigente alineado con Angelini deslizó decepcionado: "Nos quieren imponer a Laspina pero nosotros no estamos de acuerdo. Aparte, darle la cabeza de lista a un radical cuando los radicales no terminan de decidirse me parece inapropiado".
La interna que existe en el PRO de Santa Fe es manejada con bajo perfil por sus protagonistas. Al fin y al cabo, ante un escenario tan competitivo y prioritario como seran las urnas santafecinas en 2017 desatar una contienda puertas adentro del partido puede ser provecho para las tropas socialistas. Y si hay algo que los une a los macristas, sean del palo de Laspina o de Angelini, es su fervoroso deseo por pintar de amarillo la Casa Gris.