Después de dejar el bloque del Frente para la Victoria en la Cámara de Diputados de la Nación, el Movimiento Evita que lidera Fernando "Chino" Navarro ahora enfrentará al kirchnerismo duro ya que apoyará la candidatura a senador nacional de Florencio Randazzo, quien está decidido a competir en las PASO contra el cristinismo.
Navarro confirmó que su espacio apoyará "absolutamente" la candidatura del exministro del Interior y Transporte del kirchnerismo a la vez que reclamó "internas" con todos los sectores del peronismo.
"Vemos con mucho entusiasmo lo que nos ha planteado en reserva, y que seguramente pronto lo va a hacer público, Florencio Randazzo de ser candidato a senador", dijo el diputado bonaerense esta mañana en declaraciones a Radio 10.
"El adversario no está dentro del peronismo, del Frente para la Victoria, del kirchnerismo, el adversario es (Mauricio) Macri, su ajuste, el empobrecimiento", argumentó Navarro para reclamar internas en el PJ.
"Lo que queremos es tener la mayoría más diversa. No alcanza con el kirchnerismo para ganarle a Macri, ni siquiera con el peronismo. Se requieren de otros sectores, agrandar la política. Hoy la política está achicada, no está visualizada por nuestro pueblo. Por eso creemos que lo mejor es que se vote, previo debate de ideas", añadió.
"En este momento, más que analizar qué hicimos y qué dejamos de hacer, hay que tener bien claro qué es lo que nos toca ahora, a pocos meses de una elección. Hay que frenar a Macri, hay que ganarle política y electoralmente al ajuste y al empobrecimiento. Y creemos que para eso se requiere un profundo debate de ideas y acceder a una primaria, donde podamos elegir a partir del concurso del pueblo y no de 50 dirigentes", agregó.
"En la medida que ganemos las PASO, esperemos que nos acompañen, y si perdemos vamos a acompañar, la democracia es así", explicó Navarro respecto de la interna justicialista bonaerense.
Días atrás, Navarro dijo que la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner"no debería ser candidata", debido a que el gobierno de Macri la usa "para polarizar y discutir el pasado, no el presente".