
Pepsico Argentina decidió cerrar su planta ubicada en la localidad de Florida en el partido bonaerense de Vicente López. Según los trabajadores, la medida afecta a unos 600 empleados que se enteraron de la decisión por un cartel pegado en la puerta de ingreso a la fábrica.
A través de las redes sociales los trabajadores difundieron el comunicado que la empresa habría pegado en la puerta del lugar.
Leandro Gómez, delegado gremial, indicó anoche (20/6) en declaraciones a la agencia DyN que “todos los trabajadores, en total más de 600, se enteraron hoy con un cartel en la puerta de la fábrica Planta Florida que la empresa cesaba sus actividades momentáneamente”.
“Estamos en la puerta de la fábrica, nos enteramos hace una hora con un cartel en el portón principal que la empresa cesaba sus actividades momentáneamente. No se habla de cierre definitivo, pero no nos dejan entrar al lugar porque está Gendarmería adentro”, advirtió.
Los trabajadores de Pepsico Argentina irán hoy (21/6) al Ministerio de Trabajo a “denunciar la actitud de la empresa” y conocer cuáles fueron los argumentos presentados para el “cierre momentáneo”.
La multinacional alimenticia explicó este miércoles (21/6) que tomó la "difícil decisión" de cesar las operaciones de la planta de Florida "debido a los obstáculos inherentes a la ubicación de la planta en un área mayormente residencial, su compleja estructura de costos y extensos requerimientos logísticos".
A través de un comunicado la firma aclaró qué sucederá con los trabajadores: se "ofrecerá un trato cuidadoso a los empleados a través de una propuesta que mejora significativamente cualquier obligación legal" y destacó que "estas decisiones son desafortunadas y difíciles para todas las personas involucradas".
Pese al cierre de la fábrica, la compañía de alimentos reafirmó "su compromiso con la Argentina a través de la expansión de su matriz productiva en Mar del Plata" y agregó que "el objetivo de estos planes es asegurar el crecimiento y desarrollo sustentable de PepsiCo en Argentina en el largo plazo".
"Este cambio permitirá a la compañía avanzar en su proceso de transformación, adaptándose a los requerimientos de los consumidores. Este modelo industrial conlleva muchos beneficios, incluyendo mayor eficiencia y más cercanía en la relación con los agricultores y proveedores de papa, así como la implementación de una tecnología avanzada que permitirá satisfacer la demanda nacional y exportaciones", concluyeron.