
PARANÁ. El ex gobernador Sergio Urribarri decidió aclarar esta mañana (jueves 07/04) que nunca viajó a Panamá, negando lo afirmado en su edición de este jueves 7/04 por la revista Análisis, que exhibió los registros oficiales que dan cuenta de su paso y el de sus familiares directos en varias oportunidades, en los últimos años.
En un mail enviado a la redacción, el ex mandatario provincial agrega: “Desmiento rotundamente participar o tener por mí, por mi familia, o a través de terceros con nombres de fantasía sociedades off shore y/o cuentas de ninguna naturaleza en Panamá, ni en ningún país extranjero similares a las acreditadas a otros dirigentes”, afirmó el actual presidente de la Cámara de Diputados de Entre Ríos, quien está siendo actualmente investigado por la justicia entrerriana, por delitos de corrupción.
La revista Análisis, que dirige el periodista Daniel Enz, publica que Sergio Urribarri, su esposa Ana Lía Aguilera, y su cuñado, el secretario del Senado entrerriano, Juan Pablo Aguilera, hicieron diferentes viajes a Panamá entre 2011 y el 2015, el país en foco en esta última semana, por las sociedades offshore detectadas.
De acuerdo a esa información los viajes se realizaban desde el Aeropuerto Internacional de Carrasco, denominado Cesáreo L. Berisso, ubicado a no más de 20 kilómetros de la zona céntrica de Montevideo. En los últimos años, el actual presidente de la Cámara de Diputados de la provincia optó como modalidad evitar el aeropuerto de Ezeiza y acudir al de Montevideo. “Le queda más cerca el uruguayo y le resulta más práctico”, comentó un allegado. En ningún momento reconoció que, viajando por Uruguay, no dejaba registro en Migraciones de su salida hacia otros destinos.
De acuerdo a lo investigado por Análisis en Uruguay, el ex gobernador hizo varios viajes al Uruguay en los últimos años, sin conocerse para qué lo hacía. La mayoría de las veces lo hizo con vuelos particulares, pero también con vehículos que, a veces, no quedaban registrados en el paso de Concordia-Salto. “Sucede que, por lo general, los vehículos de la Gobernación pasaban por el costado del registro de ingreso y egreso. De esa manera, no siempre quedaban registrados. Además, no pocos empleados del puesto fronterizo responden políticamente a Urribarri, porque fueron hechos nombrar por pedido especial de él en esferas del gobierno nacional”, se indicó.
No son días propicios para Urribarri: En la declaración que hizo el ex ministro de la Producción, Roberto Schunk, por el tema de las cosechadoras truchas, tal como lo hiciera anteriormente el de economía, Diego Valiero, involucró directamente a Urribarri en esas maniobras.
La revista Análisis en ningún momento expuso en su publicación que el funcionario tuviera cuentas, o negocios, en el exterior por lo que llama la atención el apuro de Urribarri por desligarse de alguna asociación en ese sentido.
“Con el mismo énfasis desmiento siquiera conocer la República de Panamá. Nunca he estado en dicho país, lo que está probado en mi pasaporte, salvo que me adjudiquen también la manipulación de las delegaciones de Migraciones de países extranjeros”, señaló el ex mandatario más adelante.
Urribarri afirma sentirse “víctima de un hostigamiento que busca sistemáticamente dañar mi imagen con datos falsos y que constituyen lisa y llanamente una campaña de difamación”. Y acotó, en una especie de consejo: “También advierto que este tipo de conductas distorsivas, maliciosamente premeditadas, buscan impactar en toda la clase política tratando de establecer categorías entre buenos y malos, lo que se relaciona no con la eficacia de las gestiones como gobernantes ni con la verdad histórica”.
Por último, y quizás irónicamente, Urribarri expresó “de lo que sí soy responsable es de casi una década de auge económico, social, productivo y de cientos de realizaciones y de obras infraestructura en toda la provincia de Entre Ríos. Invito a la clase política y al periodismo a revisar cualquier índice que provenga de fuentes mínimamente serias y verá que los años de mi gobernación fueron los de mayor crecimiento con inclusión de la historia de esta hermosa provincia. También soy, contrariamente a lo que se intenta hacer creer, el responsable de haber reducido la deuda total de esta provincia a la mitad de lo que la recibí en 2007. Cuando la recibí se necesitaba un presupuesto provincial entero para pagarla. Hoy se necesita medio presupuesto. Mi fuente de información son las cifras oficiales consolidadas de la Contaduría General de la Provincia de Entre Ríos. Eso es así y no se puede cambiar con mil falsedades envasadas en formato periodístico”.