Los datos de una auditoría realizada por el gobierno bonaerense arrojó un diagnóstico escandaloso en el IOMA, la obra social de la Provincia: Se detectaron facturas adulteradas, internaciones truchas, desvíos y sobreprecios, entros otros posibles delitos. La cifra del desmanejo en los últimos cuatro años ascendería a los $1500 millones de pesos.
La causa iniciada por el gobierno de María Eugenia Vidal se tramita en el juzgado N°8 de Investigaciones Complejas de La Plata e interviene el fiscal Jorge Paolini.
El presidente del IOMA, Sergio Casinotti, dijo a diversos medios que la estafa "sólo pudo llevarse a cabo por la falta de controles cruzados y revela cobertura política de quienes gestionaban el estado provincial en los planos más altos de decisión".
En concreto, la auditoría detectó ocho áreas donde habrían ocurrido irregularidades: medicamentos, internación domiciliaria, prótesis, atención en clínicas, compra de insumos y tratamientos.
Por ejemplo, una de las pruebas que aportó el titular de IOMA es el registro de las internaciones domiciliarias de la delegación Junín, donde se comprobó que el 20% de esos pacientes no recibían el servicio.
En estos desmanejos se habrían fugado tan solo en el el últtimo año entre 360 y 370 millones de pesos.
Otro de los insólitos datos que aparecen en la denuncia es el caso de la internación domiciliaria "fantasma" de María Delfina Gómez de Miguez, que se extendió desde los últimos meses de 2015 hasta enero 2016, inclusive. Una empresa facturó por ese servicio, pero la afiliada había muerto el 29-11-2015, según consta en el acta de defunción.
La presentación detalla también gastos en medicamentos 30% por sobre el valor de mercado.