
La crisis del peronismo y su reestructuración tras los comicios del 22 de octubre favorecen en cierta forma la estrategia del gobierno de María Eugenia Vidal para aprobar el Presupuesto 2018. Es cierto que con un PJ fragmentado en la legislatura provincial son más interlocutores con los que negociar leyes la cuestión puede ser ardua, pero al mismo tiempo no hay un bloque de poder fuerte ni un interlocutor único. El titular actual del partido a nivel provincial dejó en evidencia su propia debilidad cuando quiso convocar a todos los intendentes del peronismo para oponerse a aprobar el endeudamiento y la reforma fiscal que impulsa el vidalismo y que requiere de los dos tercios en el legislativo provincial. Tras su magra convocatoria en el Anexo del Senado donde sólo logró que concurrieran unos diez intendentes del Interior y faltaron los alcaldes del Conurbano, en la gobernación se movieron para negociar con los peronistas que no responden a Fernando Espinoza.
Ya hubo una reunión entre el Jefe de Gabinete, Federico Salvai, y el intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, quien el año pasado fue el clave para el Presupuesto 2017.
Según el portal platense Infocielo, Insaurralde pretende nuevamente ser el nexo entre el peronismo y la Gobernación. A esa reunión, a Insaurralde lo acompañaron los jefes comunales Hugo Corvatta (Saavedra) y Juan Pablo De Jesús (Partido de La Costa). Según el portal, la noticia no cayó bien entre el resto de los intendentes y muchos legisladores. De todas formas aclararon: “Este vez no puede garantizar los votos”.
En Diputados el mapa parlamentario sonríe a Cambiemos. El peronismo se divide entre las bancadas del FpV-PJ (13 legisladores), Peronismo para la Victoria (6 legisladores) y la “ultra-K” FpV (17 legisladores). Y ya se dice que el Peronismo para la Victoria que integra el referente del Movimiento Evita, Fernando “Chino” Navarro apoyaría al oficialismo.
Sin número propio, el oficialismo necesita el apoyo de la oposición si quiere sancionar el paquete de leyes antes del 10 de diciembre. Para eso requerirá el acompañamiento de los dos tercios de la composición de ambas Cámaras.
En el Senado la situación es más compleja y hasta se habla de votarse el Presupuesto en otra semana.
Las mayores resistencias de las fuerzas de la oposición son dos: el nivel de endeudamiento, que superaría los 100 mil millones de pesos por la ventana que deja abierta la ley de Participación Público Privada; y el nuevo reparto del fondo educativo, que beneficia a los intendentes del Conurbano y, a su vez, ata el 85 por ciento de los recursos a la inversión en obras.
Mientras siguen contactando intendentes, el portal La Política Online da cuenta de la reaparición de Sergio Massa en una reunión con Vidal. El tigrense apunta a quedarse con el PJ provincial por eso sus movimientos deben ser leídos en esa sintonía. En ese cónclave, se habría acordado tratar ambos proyectos el martes próximo tanto en el Senado como en Diputados y no este jueves como se esperaba.