
El senador bonaerense de Unidad Ciudadana, Jorge Romero (Florencio Varela) denunciado por abuso sexual #NoEsNopic.twitter.com/kl7RKxU3WC
— Ariel Spini (@ArielSpini) 14 de diciembre de 2018
Todo indica que la cuestión del acoso / abuso / violación tiene un costado político para muchos:
¿A dónde están las Griseldas Sicilianis de la vida repudiando al Senador de La Cámpora, Jorge Romero, denunciado x violación?
— SUSHIPLANERO (@NunkMasKKs) 14 de diciembre de 2018
A ver amigues y compañeres de la colectiva #MeToo, las escuchamos y leemos atentamente... pic.twitter.com/QryOY1LIly
Quiero ver a Nancy Dupláa, Carla Peterson, Dolores Fonzi, RIta Córtese, Cecilia Roth y demás actrices del colectivo Me Too repudiar, pedir justicia y la condena social del abusador Jorge Romero, Senador de La Cámpora.
— Diego Álzaga Unzué (@atlanticsurff) 14 de diciembre de 2018
El senador bonaerense Jorge Romero, responsable bonaerense de La Cámpora fue acusado por una exmilitante de abuso sexual. En un detallado y estremecedor relato publicado en un perfil de Facebook, ella afirmó que Romero intentó obligarla a practicarle sexo oral y mencionó la complicidad del resto de la organización con la conducta del líder.
El relato de la usuaria identificada en la red como Teff Solange, bajo el título de "La Cámpora encubrió, encubre y va a seguir encubriendo a estos abusadores hasta que nosotres dejemos de callarnos", contó que en enero de 2017 salió con amigas y amigos y en el trayecto a un boliche se cruzó con Romero. Todos salieron al boliche Kika y luego se trasladaron a la casa de un amigo en común "El Misio" en Caballito.
La joven narró que accedió a tener relaciones con uno de los jóvenes. Al salir, decidió esperar a una de sus amigas que estaba con otro hombre en una de las habitaciones.
"Ahí empezó el calvario, quedé sola con el chico con el que estuve, "El Loco" Romero y dos pibes más. "El Loco" me empieza a decir que yo le tenía que practicar sexo oral a los 3, me encerró en la cocina con cada uno de tomándole el tiempo como si yo fuera una trabajadora sexual que los estaba atendiendo. Ninguno de los pibes que quedaban encerrados conmigo se propasaron, me respetaron el NO".
"Cuando por fin logro salir de esa cocina, el LOCO ROMERO -N. de la R.: las mayúsculas son textuales- me agarra y me encierra en el baño con él, impidiéndome salir. Se baja los pantalones, saca su miembro afuera y me empieza a pedir que le practique sexto oral. Lo cual me negué reiteradas veces y le suplicaba que me dejara salir. Le llegué a prometer que que otro día lo hacíamos para que me abriera la puerta, golpee las paredes y la puerta para que alguien me abriera. Nadie me ayudó. Éste no me forzó a que le practicara sexo oral, pero si me insistió y no me dejaba salir del baño. Yo estaba desesperada. Este me abrió la puerta cuando escuchó que el Misio había salido del cuarto con mi amiga".
“Me negué reiteradas veces y le suplicaba que me dejara salir. Le llegué a prometer que otro día lo hacíamos para que me abriera la puerta, golpeé las paredes y la puerta para que alguien me abriera. Nadie me ayudó”, agrega.
En ese contexto ella relató la red de complicidades dentro de la organización K, empezando por el responsable de Logística Nacional, Miguel Ángel Despo, quien, según ella, “sonriendo, me dijo que me creía porque sabía que este tipo era así y que no fui la única a la que le pasó”.
Por recomendación de Despo, la joven trasladó lo sucedido al "Misio", propietario de la vivienda donde ocurrió el hecho. Sin embargo, tampoco recibió alguna satisfacción.
Una situación semejante se repitió con otros referentes camporistas y terminó con el alejamiento de ella de la organización, “harta de ver a mi abusador ahí y a los abusadores de mis compañeras”.
Sin duda es un punto relevante de su testimonio: ella, que pidió ser identificada como Stephanie, aseguró que, junto al suyo, hubo otros casos de abuso que "se encubrieron".
Romero admitió “conductas machistas” y aseguró que deja su responsabilidad política y que se somete “a los procesos que determine la aplicación del protocolo que la organización ha generado para éstos casos”.
A través de Twitter, Romero, de Florencio Varela, escribió: "Es por eso que he decidido dar un paso al costado de mis responsabilidades políticas para someterme a los procesos que determine la aplicación del protocolo", afirmó el legislador en Twitter.
Pero fuentes consultadas, señalaron que se trataría de un apartamiento partidario, y no renunciaría a su banca.
"Soy un varón criado en una sociedad patriarcal. Además soy un militante político con responsabilidades. Desde ese lugar, y a la luz del trabajo de visibilizacion que han hecho mis compañeras de la organización donde milito, puedo ver que en el pasado tuve prácticas machistas que en ese momento parecían naturales".
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Soy un varón criado en una sociedad patriarcal. Además soy un militante político con responsabilidades. Desde ese lugar, y a la luz del trabajo de visibilizacion que han hecho mis compañeras de la organización donde milito,
— Jorge Romero (@JorgeRomero1945) 14 de diciembre de 2018
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Puedo ver que en el pasado tuve prácticas machistas que en ese momento parecían naturales.
— Jorge Romero (@JorgeRomero1945) 14 de diciembre de 2018
Es por eso que he decidido dar un paso al costado de mis responsabilidades políticas para someterme a los procesos que determine la aplicación del protocolo
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que la organizacion ha generado para éstos casos.
— Jorge Romero (@JorgeRomero1945) 14 de diciembre de 2018
Deconstruirnos significa mejorarnos a nosotros mismos en todos los sentidos y eso es lo que debemos hacer si queremos mejorar también la organización donde militamos y,
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en definitiva, construir una sociedad más justa, libre y soberana.
— Jorge Romero (@JorgeRomero1945) 14 de diciembre de 2018
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La declaración, algo ambigua en su formulación, no termina de explicar si la renuncia implica que se pone a “nivel militante” para ser juzgado por sus pares, o si deja de manera definitiva el ejercicio de la política.
El descargo de Romero tuvo un pésimo recibimiento en las redes. Aparecieron comentarios pidiéndole la renuncia a su banca como senador.
“Te rajaron de la organización por intentar violentar, acosar y malos tratos a las pibas”, aseguraron algunos usuarios.
Si Romero reenunciara -él está completando hasta 2019 el mandato de Magdalena Sierra- su banca sería ocupada por Graciela Giannatasio.