
Urgente24 denunció públicamente el pasado jueves 21/04 el malestar que se vive en casi todo el Conurbano bonaerense por la ola de secuestros que se reactivó.
En medio de esta situación que surge de la lucha del gobierno de Vidal para frenar la corrupción que hay dentro de la Bonaerense, el caso de Munro -que terminó con la liberación de 4 rehenes y 3 detenidos luego de casi 7 horas- es el único que tomó estado público.
Se encuentra en curso una investigación que apunta a la parte más delicada de esta fuerza de seguridad:
Por la causa del hallazgo de los 36 sobres en la sede de la Jefatura Departamental, el fiscal platense Marcelo Martini imputó y pidió la detención del ex titular de la Jefatura Departamental La Plata, Darío Camerini; el ex segundo jefe, Rodolfo Carballo; su secretario, Walter Skramowskyj; el jefe de operaciones, Ariel Huck, y la oficial administrativa María de los Ángeles Ramírez.
Todo parece indicar que ese dinero secuestrado el 1º de abril pasado proviene de las coimas a narcotraficantes, de la prostitución, de las actividades relacionadas con el juego clandestino, desarmaderos ilegales, boliches sin autorización y hasta de servicios de seguridad “truchos” en supermercados chinos y en centros comerciales, y desde el Ministerio de Seguridad solo desafectaron a cinco uniformados cuando claramente hay muchos más involucrados: entre ellos los 36 “recaudadores” de las seccionales de La Plata, Berisso, Ensenada, Brandsen, Magdalena y San Vicente, y aún más grave, el superintendente de la región, Fernando Grasso, un hombre de fuertes vínculos con el ministro de Seguridad, Cristian Ritondo, y quien es imposible que desconociera los ilícitos.
Mientras tanto, en el tironeo, desespera la situación que se vive en GBA.