María del Carmen Falbo parece torear a María Eugenia Vidal, esperando para hacerle el "ole". La procuradora general de la provincia de Buenos Aires envío una nota a la Corte Suprema de ese distrito haciéndole saber que está en condiciones de iniciar los trámites para su jubilación.
Esto fue leído como un paso al costado de la jefa de los fiscales, algo tan requerido por el gobierno de Vidal, incluso exteriorizado por el ministro de Seguridad, Cristian Ritondo.
Pero que en La Plata no festejen. Tras la noticia, mandaron aclarar que "la Pochi", tal su apodo, no se va a su casa todavía.
“Esto no significa que se vaya a jubilar en lo inmediato y mucho menos que esté pensando en renunciar”, afirmó al portal Infocielo una fuente cercana a la procuradora que ya lleva 12 años en su cargo. Ole.
Falbo está en la mira de la gobernadora desde el inicio de su gestión. En La Plata creen que la jefa de los fiscales colaboró de alguna manera para prolongar la fuga de los hermanos Lanatta y Schilachi, condenados por el triple crimen de General Rodríguez, crisis con la que debutó la gestión Cambiemos.
Falbo también es blanco de Elisa Carrió, quien pidió su declaración indagatoria por presuntamente haber omitido investigar el doble crimen de Unicenter, vinculado al narcotráfico. Carrió además asocia directamente a Falbo con Aníbal Fernández, su archienemigo.
Falbo también está acorralada por una denuncia según la cual la procuradora general protegió al fiscal de San Isidro Julio Novo, acusado de apañar a narcotraficantes.
Con todo este bagaje y a pesar de las presiones, Falbo se rehusa dar un paso al costado y sólo un juicio político podría sacarla del cargo.