
La caída en la imagen pública y la intención de voto del presidente Mauricio Macri explica la decisión de la gobernadora María Eugenia Vidal y el rumor de que intendentes PRO ambicionan desdoblar la elección de la provincia de Buenos Aires de la nacional.
En el caso de Macri, lanzó una ofensiva a través de la Resolución 2/2018 publicada en el Boletín Oficial: una suba de 7,78% en las jubilaciones, pensiones y beneficiarios de programas sociales tales como la Asignación Universal por Hijo, entre otros.
El monto mínimo pasará a $ 9.300 desde diciembre y tiene un acumulado de 28,8% en el año.
En el caso de Vidal, el comunicado gubernamental afirma:
Según la Federación Económica de la Provincia de Buenos Aires (FEBA), en 3 trimestres de 2018 las ventas minoristas en ese territorio sufrieron una contracción del 3%.
En agosto la rentabilidad no se pagaron 170.000 cheques (34.000 más que 1 año atrás). Los cheques rechazados no pagados acumulados en el año se incrementó 46,5% año contra año.
Camilo Alberto Kahale, presidente de FEBA tuiteó: “Las medidas anunciadas por @mariuvidal son paliativas pero no son una solución para el sector productivo. Son medidas a 60 días, y necesitamos plazos a 180 días para que las pymes puedan salir de terapia intensiva".
Sin embargo Vidal abrió el grifo todo lo que pudo, luego de que el ministro de Economía provincial, Hernán Lacunza, pusiera en duda el pago del bono de fin de año para los estatales. "Va a depender de la recaudación", sostuvo.
Vidal decidió
> adelantar el pago del aguinaldo a estatales,
> un bono para jubilados y pensionados provinciales que cobren menos de $10.000;
> mantener el descuento del 50% para los clientes del Banco Provincia que compren en supermercados adheridos,
> aumentar 15% el monto en las becas que reciben los Hogares Convivenciales,
> un bono de $700 para los 300.000 titulares del Plan Más Vida.